6 trucos fundamentales para el cuidado de las patas de tu perro

TheGoodBoy

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Inspección regular

Cómo y cuándo inspeccionar las patas de tu perro

La inspección regular de las patas de tu perro es vital para mantener su bienestar. Debes realizar esta revisión al menos una vez a la semana o después de largos paseos o aventuras al aire libre. Comienza por colocar a tu perro en una posición cómoda y tranquila, asegurándote de que esté relajado. Utiliza una linterna si es necesario para observar detenidamente entre los dedos y las almohadillas.

Es importante realizar la inspección en un ambiente tranquilo para que tu perro se sienta seguro. Habla con él en un tono suave durante el proceso para mantenerlo calmado. Si tu perro es particularmente sensible respecto a que toquen sus patas, puedes intentar acostumbrarlo gradualmente al contacto, recompensándolo por su paciencia.

Durante la inspección, aprovecha para acostumbrar a tu perro al manejo de sus patas. Esto no solo facilitará futuras inspecciones sino también procedimientos como el corte de uñas y la limpieza de las patas. Asegúrate de terminar cada sesión de inspección con una nota positiva, ofreciendo un premio o su juego favorito.

Qué buscar durante la inspección

Durante la inspección, busca signos de cortes, heridas, objetos incrustados como espinas o vidrios, y parásitos como garrapatas entre los dedos. También debe prestar atención a la inflamación, enrojecimiento o signos de infección. Las almohadillas deben ser suaves y flexibles, sin grietas visibles.

Además, es esencial verificar el largo de las uñas, ya que un crecimiento excesivo puede causar incomodidad o incluso problemas de postura. Observa cualquier cambio en la forma de caminar de tu perro, lo que podría indicar problemas en las patas. Si encuentras alguna anomalía, es recomendable consultar a un veterinario.

Estar atento a los signos de molestia o dolor durante la inspección es crucial. Si tu perro retira bruscamente la pata o manifiesta dolor, es una señal de que algo no está bien. En tales casos, una visita al veterinario es indispensable para una evaluación más detallada y tratamiento si es necesario.

Limpieza adecuada

Pasos para limpiar correctamente las patas

Para limpiar adecuadamente las patas de tu perro, comienza por humedecerlas con agua tibia. Utiliza un jabón suave formulado para mascotas y frota suavemente entre los dedos y las almohadillas. Asegúrate de enjuagar completamente el jabón para evitar irritaciones.

Después del lavado, seca las patas cuidadosamente con una toalla suave, prestando especial atención a los espacios entre los dedos. Esto es importante para prevenir la humedad atrapada, que puede ser un caldo de cultivo para bacterias y hongos.

La limpieza regular no solo mantiene las patas de tu perro limpias sino que también proporciona una excelente oportunidad para inspeccionar las patas en busca de posibles problemas. Realiza este procedimiento después de paseos en áreas potencialmente sucias o peligrosas y siempre que las patas parezcan visiblemente sucias.

Productos recomendados y cómo usarlos

Elige productos de limpieza específicamente diseñados para mascotas, ya que son más suaves y menos propensos a causar irritación. Los champús y limpiadores de patas con ingredientes naturales y propiedades antisépticas son ideales.

Para usar estos productos, sigue las instrucciones del fabricante. La mayoría requerirá diluir una pequeña cantidad en agua o aplicar directamente sobre la pata húmeda. Siempre enjuaga bien después de la limpieza para evitar residuos que puedan irritar la piel de tu perro.

Considera la adquisición de toallitas húmedas diseñadas para perros para una limpieza rápida entre baños completos. Estas son especialmente útiles durante los meses más fríos o para perros que se resisten a la limpieza de patas. Asegúrate de que las toallitas no contengan alcoholes o perfumes fuertes, ya que estos pueden ser irritantes.

Cuidado de las almohadillas

Mantenimiento de la hidratación de las almohadillas

Las almohadillas de las patas de tu perro pueden volverse secas y agrietadas si no se mantienen hidratadas. Utiliza cremas o bálsamos específicamente formulados para las almohadillas de los perros para prevenir la sequedad. Aplica el producto con un masaje suave, asegurándote de cubrir toda la almohadilla.

La hidratación regular no solo mantiene las almohadillas suaves sino que también puede prevenir lesiones. Evita productos que contengan ingredientes potencialmente tóxicos, ya que los perros tienden a lamerse las patas. Busca opciones naturales y seguras para lamer.

Para mejorar la absorción del hidratante, considera aplicarlo antes de las horas de sueño de tu perro, cuando es menos probable que camine. Esto permite que el producto actúe durante la noche. En algunos casos, puedes usar calcetines ligeros para perros para proteger las patas después de la aplicación del producto.

Prevención y tratamiento de grietas

Las grietas en las almohadillas pueden ser dolorosas y propensas a infecciones. Para prevenirlas, además de mantener una buena hidratación, es importante proteger las patas de superficies ásperas o calientes y evitar la exposición excesiva a la nieve o el hielo.

Si notas grietas en las almohadillas de tu perro, limpia la zona suavemente y aplica un bálsamo curativo. Si las grietas son profundas o no muestran signos de mejora en unos días, es crucial consultar a un veterinario para evitar complicaciones.

Incorpora la inspección de las almohadillas en tu rutina de cuidado regular para detectar signos tempranos de sequedad o grietas. La prevención es clave para el bienestar de las patas de tu perro. Mantener una rutina de cuidado adecuada garantizará que las almohadillas permanezcan sanas y protegidas contra lesiones.

Corte de uñas

Herramientas necesarias para un corte seguro

Para un corte de uñas seguro, necesitarás un cortaúñas o molinillo de uñas diseñado específicamente para perros. Asegúrate de que la herramienta esté afilada y en buen estado para evitar astillas o cortes desiguales. También es recomendable tener a mano un polvo coagulante en caso de cortar accidentalmente la vena de la uña.

Antes de comenzar, familiarízate con la anatomía de la uña del perro, identificando la "viva" o "rápido", que es la parte de la uña que contiene nervios y vasos sanguíneos. Cortar esta parte puede causar dolor y sangrado. En uñas claras, el "rápido" es visible como una sección rosada, pero en uñas oscuras, puede ser más difícil de identificar.

La preparación adecuada y tener las herramientas correctas a mano antes de comenzar el corte de uñas pueden hacer que el proceso sea menos estresante para ti y tu perro. Recompensa a tu perro con elogios o golosinas después de cortar cada uña para hacer de la experiencia algo positivo.

Técnica correcta para evitar lesiones

Al cortar las uñas de tu perro, sujeta suavemente la pata y corta las uñas en un ángulo de 45 grados, evitando el "rápido". Corta pequeñas cantidades de la uña a la vez, especialmente si las uñas están muy largas o si no puedes ver el "rápido".

Si utilizas un molinillo de uñas, muévelo lentamente alrededor de la punta de la uña para evitar el calentamiento por fricción, lo cual puede ser incómodo para tu perro. Independientemente de la herramienta que utilices, es importante mantenerse tranquilo y seguro, ya que los perros pueden percibir tu nerviosismo.

Si accidentalmente cortas el "rápido" y causa sangrado, no te alarmes. Aplica polvo coagulante en la

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